19 Oct

Caco Malako

ladrones

A veces nos centramos tanto en nuestro propio ombligo, en lo que hacemos bien o mal,  que no vemos más allá de nuestros propios ojos.

El cuento nos hace adentrarnos en cómo afrontamos nuestros defectos y virtudes, en todo lo que hacemos sin darnos cuenta, en esos hábitos y creencias que de forma intransigente no dejamos pasar a los demás, ni a nosotros mismos.

Todo defecto que vemos fuera, es fiel reflejo de todo lo que no nos gusta de nosotros mismos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *